Inaugurado hace más de 150 años, el más antiguo de los cafés de Buenos Aires, aun conserva su estilo y arquitectura original: mesas de madera de roble con mármol verde, con sillones y sillas de roble y cuero, lujosos techos de vitraux, una amplia barra con una vieja caja registradora y al fondo mesas de billar y salones para jugar al dominó y a los dados.
Resulta increíble, pero
el lugar cuenta con casi 155 años de vida y se conserva a la perfección, desde
sus columnas de gran altura, los pintorescos techos de vitraux, los elegantes
colgantes de iluminación, las mesas de mármol y los cuadros que tanto
contribuyen al ambiente. Hablar del Tortoni es hablar del pasado y del presente
de Buenos Aires.
Una de las tantas particularidades del Café
Tortoni es la
escultura en tamaño real de Carlos Gardel, Alfonsina Storni y Jorge Luis
Borges. Parecen estar hablando en torno a una mesa: Gardel con un traje cruzado
y Borges con su tradicional postura sentado con su bastón y Alfonsina con la
vista al frente escuchando lo que dicen.
En una de las pequeñas salas antes estaba la Peluquería , hoy es conocido como el salón "Cesar Tiempo" . Allí todavía se mantienen los sillones y los espejos de aquellos años dónde los hombres se cortaban el pelo y se afeitaban la barba.
Las obras de arte que se exhiben han sido donadas por personalidades o por familiares que tuvieron algo que ver con la historia y la grandeza del Tortoni.
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